Por José Alejandro Castro Guerrero
Acabo de llegar al municipio de Pitalito, en la zona sur del departamento del Huila, una hermosa y prospera región que se engalana por estos días con las fiestas del san Juan y el san Pedro, celebraciones católicas tradicionales que le traen al pueblo derroche de alegría, jolgorio y traguitos.
Encuentro un Pitalito, repleto de comercio, hasta en los andenes mercancías; tablados populares con cerramiento de vías principales, edificios en construcción en pleno centro de la ciudad ocupando parte de la calzada, bicicletas en contravía, peatones cruzando las calle sin precaución, propios y visitantes parquean sus vehículos en cualquier parte, de los motociclistas ni hablar, peor que en la grandes ciudades, imprudentes y aparcados de cualquier manera; excesivo ruido; es decir un caos total. Algunos días un sol esplendoroso y de un momento a otro aguaceros intempestivos, otros con el cielo completamente cubierto y lloviznas permanentes, ese es el pueblo querido, la patria chica, a donde se llegó un día y regresamos siempre. Pero lo mejor la gente, amable, trabajadora y hospitalaria; aún encontramos los amigos en el comercio, los conocidos en la política, los funcionarios públicos, los ex compañeros de trabajo, los de estudio, los habitantes consetuinarios del parque principal, quienes se dedican a los cambalaches y a la compra y venta de bienes raíces y vehículos, entre otros, las vendedoras de tinto y los lustrabotas, de hace años, etc.
Se sintonizan las emisoras locales y regionales y las noticias………..repitiendo la historia: atención un taxista asesinado anoche en extrañas circunstancias; un hombre de 35 años se ahorco, al parecer problemas económicos y pasionales lo llevaron a tomar la fatal decisión; tres asaltantes fueron capturados en las últimas horas cuando intentaban robar a un cafetero; varias casas fueron saqueadas por apartamenteros, mientras los propietarios estaban de fiesta en el coliseo cubierto; un hombre fue asesinado por sicarios que se movilizaban en motocicleta en un sector deprimido de la ciudad; hombres encapuchados incineraron tres vehículos en la vía al Cauca; cinco motocicletas han sido hurtadas en pleno centro de la ciudad, durante el fin de semana; y para completar a partir del próximo 1 de agosto el cementerio local será cerrado. Bueno hay que decir que esto es lo que se ve y se oye; ¿andará bien el municipio en temas estructurales como: la educación, la salud, la infraestructura vial, la planeación,la recreación y el deporte?. Hay mucha tela que cortar.
Para nada alentador el panorama y así hay más de diez precandidatos a la alcaldía que están en el sonajero político, entre ellos varios como el actual y la pasada ex alcaldesa, que no son de Pitalito y no creo que les duela el pueblo. ¿Será que es tan buen negocio ser alcalde de este municipio?, habrá que preguntárselo a un ex alcalde……..contestará; o traemos al profesor Mockus, quien aquí también tiene seguidores, y sería bueno porque nos falta muchísima cultura ciudadana.